La lucha que la compañía para mantenerse a flote evitando la suspensión de pagos, ha finalizado de modo voluntario al presentar la propia compañía una petición de quiebra, según ha publicado en un comunicado en su página web, ya que desean centrarse en la búsqueda de liquidez, solicitando además protección federal al amparo de acreedores (han afirmado que tienen un crédito por 950 millones de dólares con Citigroup que deberá devolver en 18 meses, el cual les permitirá conseguir esa solvencia).
La reestructuración de la empresa se espera que esté finalizada para 2013, por los que los amantes del analógico y de sus películas no tienen que preocuparse. Al menos de momento.
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