Reinventar la caverna

Una nueva cara de la artesanía se abre hueco de mano de jóvenes creadores

 Imagen de los productos Birdie, de Amor González

Decía Saramago que su obra La Caverna fue escrita “para que la gente salga de la caverna”. Su protagonista, un artesano que ve cómo la mecanización de los objetos hace que se reste importancia al trabajo del pequeño artesano y que nos empujan a formar parte de una masa, en la que el individualismo o la originalidad no tienen cabida, se hubiera alegrado al poder observar cómo a día de hoy él hubiese tenido posibilidades frente a ese centro comercial del que tanto renegaba (y con razón).

Por asimilación, al pensar en “artesanía” es muy común que se venga a la mente la típica vasija de barro (de la que el alfarero de Saramago haría uno de sus objetos protagonistas), junto a otras labores clásicas que hemos conocido. No obstante, las características de los objetos artesanales se caracterizan por ser piezas únicas hechas a mano y que están dando una vuelta de tuerca al concepto, con cada vez más jóvenes creadores que se apuntan a este modo de trabajar en el que el DIY (‘Do it yourself’, hazlo tú mismo) o la característica de ser handmade (hecho a mano), dotan a sus obras u objetos de un carácter personal, único y lejano de las tiradas en masa de otros productos y que les está asegurando un lugar en el mercado y en diferentes corrientes artísticas.

Desde la moda, la gastronomía o propias disciplinas como la fotografía, la ilustración o el diseño gráfico están convirtiéndose en algunos de los protagonistas de esta corriente artesanal, junto a nuevos espacios en los poder encontrarlos y venderlos.

Pese a que la artesanía no es nada nuevo, esta nueva concepción de ella nace de los protagonistas que la hacen estar más viva que nunca. Amor González, propietaria y creadora de casa-taller Birdie, cree que la creatividad está bullendo, entre otros motivos, por la “oleada de gente que hay en el paro. Para los que logran superar el pánico, el hecho de no estar alienado por un trabajo ‘nine to six’ hace que sus niveles de creatividad aumenten y que puedan emprender proyectos con los que antes, debido a esos horarios, sólo se podía soñar”. Esta alternativa que permite a muchos jóvenes creadores un modo para ganarse la vida (o al menos para ganar algo de dinero), también piensa que se debe al “intento de rescatar la importancia de lo artesanal frente a la mecanización y la producción en serie. Afortunadamente, cada vez somos más los que somos conscientes de que no se trata de consumir a saco escasa calidad y barato”. 

Este resurgir del movimiento artístico Arts and Crafts (artes y oficios), que se inició en Inglaterra a finales del s.XIX y que potenciaba la creatividad de los trabajos artesanales, hacía hincapié, precisamente, en esta importancia del arte frente a la producción en serie. El consumidor, por tanto, también se diferencia del que compra en circuitos habituales. Amor resalta que “se trata de consumir cosas bien hechas por personas que son felices con lo que hacen, y que cobran una cantidad de dinero digna por ese trabajo”. Además, señala que “es mucho más sostenible comprar una prenda de 100 euros por temporada a un pequeño emprendedor que hace su diseño, lo cose con tejidos de calidad, de procedencia conocida…” frente al consumismo voraz que ha existido en algunas cadenas de ropa o muebles que han conseguido que “todos vistamos igual, tengamos casas impersonales y encima nos creamos su mentira”.   

En el caso de la fotografía, ya no sobra con entenderla como imágenes impresas en un trozo de papel o que podemos observar en una pantalla de ordenador. Hay artistas que, buscando la expresión personal y encontrando en ello un modo de dar rienda suelta a su modo de crear, emplean nuevos métodos para fusionar la fotografía con otras disciplinas.

Si hablamos de Juanan Requena, autor de los trabajos albergados en la web Nodetenerse, también estaríamos hablando de poesía. Cajas de luz, bolsas de tela, cuadernos… Los soportes son miles pero todos rendidos a sus fotografías y pensamientos, en los que este nuevo modo de entender la artesanía, la fotografía y el arte están patentes. Entre muchos de sus trabajos cuenta con el que realizó para el lanzamiento del disco 5 manías de hombre solo de David Moya, ocasión en la que reveló 500 imágenes para acompañar al libro-disco, cada una diferente y con lo que convertía en un objeto único cada una de las piezas. Otro de sus trabajos, de los que hay expuestos algunos en una exposición en Madrid (Camino 2012 del colectivo Encrudo), son los que ha realizado recuperando antiguos marcos de fotos o pinturas. El artista afirma que los saca “de donde sea” (los pide, busca en rastro, en basuras) y donde juega con el cristal rotulando textos que al ser colgados en la pared y alumbrados, dan su sombra en las paredes. 


Otro caso sería el de la artista Greta Bungle. Sus collages afirma que son la plasmación de sus sueños en papel, y cada uno de ellos es diferente al anterior. Uno de sus últimos trabajos ha sido el que ha conocido como “los collimagenes”, en el que mediante trozos de sus fotografías ha creado un juego de imanes para la nevera, en el que se pueda convertir en partícipe a aquel que adquiere un “bungle pack”. Admite que el carácter handmade de sus obras refuerza sus proyectos, algo por lo que la gente suele “apreciar el trabajo que hay detrás”.


 



Estos nuevos modos de entender la fotografía y la imagen, por otro lado, no son los únicos que se están haciendo un hueco importante entre muchos nuevos consumidores de arte y artesanía visual. Artistas que entienden sus productos como algo que va más allá y que emprenden otras ramas, como por la ilustración (en lo que podríamos hablar de Cohete Fernández, que emplea desde un lienzo hasta un mueble para darle vida a sus dibujos) o el diseño gráfico.




En este último caso podríamos señalar, por ejemplo, al diseñador Diego Lizán, que empleando su imaginación para crear diferentes personajes y ante la necesidad de materializarlos comenzó a producir algunas de sus piezas. Bolsos con ilustraciones, muñecos o cojines son algunos de los productos con los que nos encontramos al bucear en su trabajo, por lo que el diseñador afirma que “hay una oleada de consumidores-coleccionistas de estos objetos en todo el mundo. Son como pequeñas obras de arte, en muchas ocasiones series limitadas que o las llevas puestas o las tienes decorando en un estante de tu casa…”.

Internet está favoreciendo, junto a páginas donde venden este tipo de artículos (desde páginas como Etsy hasta tiendas online), esta democratización del arte y la artesanía (en redes como Weheartit, los propios blogs, redes sociales como Facebook o Pinterest, donde se está viendo una constante presencia de este tipo de objetos). Incluso han surgido publicaciones especializadas, como el magazine Kireei, que se describe como “la revista de las cosas bellas” y donde se hacen eco de todo este tipo de artículos.

Y ya ven que, si se trataba de reinventarse la caverna donde no tenían lugar los pequeños artesanos, con estos creadores e Internet de la mano, junto a los comercios y actividades para tales fines, lo están haciendo y, además, muy bien.


Mercadillo at home

Fotografía de Marisa Coronel

Amor González, conocida por su pastelería artesanal, sus jabones y prendas Birdie,  es la creadora de este mercadillo de objetos y piezas artesanales que surgió hace un año en Murcia, periodo desde el que han celebrado 5 ediciones y en las que ha podido trabajar con una diversidad de artistas de diferentes disciplinas, que han consolidado su iniciativa como una de las más interesantes de la región. Mercadillo at home, que debe su nombre al primero que se celebró (en casa de Amor, su promotora), es un espacio en el que participan creadores de las más variopintas disciplinas, como diseñadores de ropa, joyas, complementos y del terreno de la iluminación, así como artistas gráficos e ilustradores. En esta última edición en el Casino de Lorca, como novedad, también era posible adquirir comida ecológica y ropa vintage. La Mod Sound Delegation fue la encargada de ponerle sonido a la tarde, en la que poder adquirir algunos artículos de creadores como Greta Bungle o Diego Lizán (ambos coinciden en que esta es una de las mejores oportunidades para acercar al público sus productos) y por la que han pasado artistas como Illa, Pintón, Petit Pilo, Fanny Harms, Cohete Fernández, Ana Galvañ, Julia de Manda Cojines, House of Magra, Las Culpass, Lady Dilema, Covitaca, Juan Conesa, Viana Loves, Lola Nieto, Carola Mandariaga, HOM o Raquel Samper.


Comercios que apuestan por la artesanía visual
No son tiendas comunes, son espacios en los que su propia apariencia invitan a desquitarte de la normalidad y a atreverte a soñar. Las tiendas, talleres y comercios (conceptos que se han aunado para crear este nuevo tipo de lugares donde encontrar artesanía) se abren paso para ofrecer todo este tipo de artículos hechos a mano.

Sin ir más lejos, Julieta sin Romeo (en Murcia). Tras este nombre se encuentran Ana y Cristina, que crearon este espacio creativo que apuesta por los jóvenes diseñadores, la filosofía DIY, que huye de las grandes marcas con tiradas infinitas, creyendo en el equilibrio entre exclusividad y precio y defendiendo al máximo la sostenibilidad.


Detalle en la decoración de Julieta sin Romeo

Los productos que venden, desde ropa a complementos hechos a mano, son escogidos por sus dueñas y aseguran que “cada pieza está hecha con mucho amor y cariño”. Entre sus actividades, ya que además de la tienda ofertan diferentes talleres, impera la idea de “recuperar aquello que nos enseñaban nuestras abuelas y que se estaba perdiendo. Recuperar el placer de hacer cosas con las manos, por uno mismo, con paciencia y dedicación. Dedicar el tiempo libre a hacer cosas bonitas en una gran satisfacción”. Ganchillo, amigurumi, bordado, cartonaje y carvado de sellos son algunos de los que han ofertado hasta el momento.

Desde el punto de vista de la fotografía encontramos la tienda estudio Sicottica, artesanía visual. Sus dueñas, Charo y Kika, que además son embajadoras de Lomography en la región murciana, cuentan con una variedad de artículos artesanales de diferentes artistas que hace que mucha gente pase “a buscar regalos y objetos originales”. Suelen realizar fotografía social desde una perspectiva diferente, en la que muchos de los elementos de atrezzo que emplean son restaurados por ellas mismas y en las que cuidan con mimo cada detalle de su espacio.

La tienda-estudio Sicottica

Si decía Saramago que escribió La Caverna para que la gente, precisamente, saliera de ella, se puede sentir orgulloso de que en ese mito en el que referenciaba a Platón muchos se hayan descarrilado del rebaño, optando por alternativas que garantizan la originalidad, el mimo y cuidado y la cualidad de ser únicos. Ganan los alfareros. Et voilà!

3 comentarios:

  1. está genial Paola,enhorabuena bonica!

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  2. Muchas Gracias Paola por las palabras tan bonitas, está genial!

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  3. Qué artículo tan bonito y tan completo.
    Se nota el trabajo que lleva detrás.

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