Hace 80 años de la mítica película de Tod Browning, Freaks, la cual impactó tanto a la fotógrafa Diane Arbus e influyó definitivamente en todo su trabajo fotográfico. Su fascinación por las personas marginales o "raras" la llevó, pese a su matrimonio con un reconocido fotógrafo de moda (Allan Arbus), a retratarlos recorriendo los metros, las calles, burdeles... de modo insaciable, allá donde encontrase a una persona que le pareciese interesante. A pesar de su trágico final, con su suicidio, dejó un legado de fotografías que la ha convertido en una fotógrafa única y referente para tantos otros, incluso llevada a la pantalla por Nicole Kidman en la película Diario de una obsesión.
Al igual que en la película Freaks, el modo en que Diane se acercaba y retrataba a sus modelos, manteniendo un halo de misterio pese a las fotografías tan directas que hacía y siempre realzando algo que denominaron como "la belleza de los monstruos", se entiende al saber que para ella "la fotografía es un secreto que habla de un secreto. Cuanto más te dice, menos te enteras". Pero, ¿qué secretos intentaba contarnos con sus imágenes?
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